Mundi 2023

Letra, música y voz: José Luis Mundi

Arreglos y dirección musical: Nicolás Medina

Producido, grabado y mezclado por Nicolás Medina

Diseño gráfico: José Luis Mundi

Fotografías: IMG creativos

LETRAS

A Eva le gusta soñar

pero, a veces, le da miedo.

Un sueño la invita a volar

pero quizá sea más seguro el suelo.

 

Eva intenta no pensar

y disfrutar del camino.

Saber si un sueño es real

puede acabar siendo un suplicio.

 

Pero ¿a quién quiero engañar?

se pregunta en el espejo,

el suelo puede esperar

prefiero mirar al cielo.

 

Eva deja de soñar,

soy la vida, te lo ordeno.

Nada tiene que cambiar,

cada cambio pide un precio.

 

A Eva le gusta bailar

en la cola de un cometa

y después ir a charlar

con Dalí mientras juega en su paleta.

 

Eva quiere navegar

disfrazada de pirata

y, si acaso le preguntan ¿dónde vas?

se sonríe con un sueño en la mirada.

 

Y juega a ser polizón

cuando aprieta la tristeza

y cuando se pone el sol

se convierte en un poema.

 

Vida ¡déjame soñar!

no me importa si me pierdo,

no me trates de engañar

pues soñar no tiene precio.

Diez años lleva sentado en su silla de oficina…

Diez años frente a un PC que le reseca la vista…

 

Nunca ha reparado en ella,

aunque se sienta a su lado,

la saluda cada día,

pero nunca la ha mirado…

 

Él se llama Luis…

Ella quizá sea Luisa…

 

Pero en un día de tantos,

entre llamada y suspiro,

sin saber cómo ni cuándo,

la descubrió en su flequillo…

 

Y debajo de aquel rizo

le sorprendió su mirada,

tan profunda como el mar,

sencilla y llena de calma…

 

Él le sonrió…

pero ella no lo miraba…

 

Y entre carpetas, bolis y sellos,

se van perdiendo las esperanzas…

Y entre papeles, fichas y sueños

no queda tiempo para las almas…

 

Ella llega cada día resoplando y despeinada,

¿dónde me dejé la vida?, no es esto lo que esperaba…

 

A menudo se pregunta

por ese chico tan raro

que saluda cada día

pero nunca la ha mirado…

 

Ella le sonrió,

pero él estaba soñando.

 

Siempre quiso ser amable

aunque no es muy habladora,

le gusta su libertad

y no le importa estar sola…

 

Pero en un día de tantos,

cuando se acaban las pilas,

lo descubrió en su sonrisa

y la pilló desarmada…

 

Hola, le dijo Luis…

¿Qué tal?, le dijo Luisa…

 

Y entre carpetas, fichas y sellos,

van renaciendo las esperanzas…

Y entre papeles, guiños y besos,

quizá se encuentren esas dos almas…

Yo sé de un lugar,
no lejos de aquí,
donde cada día se lucha
para deshacer entuertos,
y se lucha con gigantes
que si te acercas a verlos
en realidad son gigantes
y no molinos de viento.
Yo sé de un lugar,
no lejos de aquí,
donde las noches son largas
y es inquieto el sueño
y te despiertan chicharras
que no auguran nada bueno.
Yo sé de un lugar,
no lejos de aquí,
donde conocí mil aprendices de brujo, ángeles buscando sus alas,
soldados de las trincheras, samaritanos del miedo,
revividores de estrellas
luchadores incansables
a pesar de los pesares…

Yo sé de un lugar,
no lejos de aquí,
donde gárgolas planean
sobre cuerpos indefensos
y la Parca en el espejo
afila bien su guadaña,
y se sonríe y pasea
como quien sale de caza…
Yo sé de un lugar,
no lejos de aquí,
dónde vive la esperanza
y su vecino es el miedo
pero yo sé de quien lucha
con la intención de salvarla.
Yo sé de un lugar,
no lejos de aquí,
donde conocí mil aprendices de brujo, ángeles buscando sus alas,
soldados de las trincheras, samaritanos del miedo,
revividores de estrellas
luchadores incansables
a pesar de los pesares…

Aun en tiempo de sequía busco bien,

soñando que algún día

pase a ser

nuestro encuentro inevitable y tan casual

que cada nota me sacie

al avanzar

por el mar de tus acordes

y el aliento de mi voz,

por la letra que me escondes

sin saber en qué rincón, deshojando verso a verso

el compás de tu interior tomes nota a nota el cuerpo

de mi mejor canción…

 

Pero entonces me detengo

a escuchar

lo que al cabo siempre espero,

y me dirás

que quisieras liberarte

y ver la luz

porque una canción es arte

y porque tú

quieres recorrer teatros, quieres ver vibrar por ti

a todo el que sienta tanto

lo que tú quieres decir,

que temes a esos cajones donde guardo el corazón

del resto de mis canciones…

y te doy la razón…

 

Y me empeño en encontrarte y, aun así,

tú consigues escaparte

y vivir

fuera de estos cuatro acordes, lejos de esta pobre voz,

yo te pido que te quedes,

pero tú dices que no,

que te asustan los cajones

donde guardo el corazón

del resto de mis canciones…

y te doy la razón…

 

porque temo a esos cajones donde guardo el corazón

del resto de mis canciones…

tienes toda la razón…

Como esa foto
que siempre
he querido hacer,
como en el Puente de Carlos Praga se rindió a tus pies.
Como contemplar
cada nube que se cierne cortejando a la Giralda.
Como ese cielo
que es el instante
en que se te antoja
jugar con mi cuerpo.
La brisa en la cara
de pie
en el Cabo de Gata,
baile de flamencos,
Cuentos de La Alhambra… y simplemente tú,
tú…
simplemente tú…

Como un recuerdo
que salta
desde la niñez,
como encontrar una mano justo antes de caer.
Como conversar rescatando de la prisa
el placer de ser persona.
Como el silencio,
tan expresivo,
y que nos envuelve contando un secreto.
La vida que quiere
crecer,
que lucha y que vence, canción con sentido,
mi piel si te siente…
y simplemente tú,
tú…
simplemente tú…

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